Septiembre 2022 en los mercados globales

Luego de una recuperación a mitad de año, Septiembre fue uno de los peores meses para los activos de renta variable desde el comienzo de la pandemia, con una caída cercana al 9,3% en el índice S&P 500 de EE.UU. que representó la contracción más brusca desde marzo de 2020.

El último mes estuvo marcado por una alta volatilidad en los mercados globales, en buena medida influenciados a la baja por los riesgos de recesión económica que asoman en el horizonte para las principales economías del mundo.

En rigor, la dureza de la Reserva Federal en su ciclo de ajuste monetario fue un catalizador adverso para los mercados de riesgo. El banco central de EE.UU. subió las tasas de interés por quinta vez consecutiva: llevó la tasa de política monetaria hacia el rango de 3,00 – 3,25%, una suba de 75 puntos básicos. Se esperan nuevos incrementos hacia adelante.

En ese contexto, aumenta el riesgo de recesión en EE.UU. y las utilidades de las empresas podrían verse afectadas. Se conoció el dato revisado del PBI de Estados Unidos para el segundo trimestre, que confirmó una recesión técnica, demostrando los primeros coletazos de las políticas restrictivas.

A su vez, el mercado de renta fija tuvo mucha volatilidad. La semana pasada, la tasa de los bonos del Tesoro a 10 años se acercó al 4% aunque en pocos días volvió a retroceder hacia la zona de 3,60%. En este contexto, se registra una fuerte revalorización del dólar a nivel global.

El mercado de renta fija continúa sufriendo en lo que va del año: los bonos del Tesoro de duración media cayeron un 4,8% en el mes, lo de alta calidad crediticia cedieron un 6,3% mientras que los de alto rendimiento cayeron un 4,2% para el mismo período.

En Europa, la libra esterlina registró una devaluación muy brusca luego de un anuncio de reducción de impuestos, llegando a niveles casi de paridad frente al dólar. La tendencia se revirtió una vez que el Banco de Inglaterra decidió intervenir el mercado y se abortaron los planes de relajamiento fiscal.  

En este contexto de volatilidad, el índice de acciones europeas EuroStoxx 50 cayó 5,7% en el mes y presenta una caída del 22,8% en el año.

Por el lado de los emergentes, la baja de precios de materias primas y suba de tasas en países desarrollados son un cóctel negativo para los activos. Tanto las acciones de China como las de países emergentes cayeron un 14,4% y un 11,5% respectivamente en septiembre.

Septiembre 2022 en los mercados globales

¿Qué están diciendo las grandes casas de inversión?

Blackrock

La volatilidad macro nos lleva a mantener niveles bajos de riesgo

En su informe semanal, la compañía hace alusión a la volatilidad macroeconómica vivida la semana pasada entre las subas de tasas de interés de Estados Unidos y cómo esta repercutió negativamente en todo el mundo. En especial, en el Reino Unido. En el siguiente gráfico se ve claramente cómo las expectativas de mercado respecto a subas de tasas del interés de los bancos centrales. Cómo se puede apreciar, han subido tanto para Estados Unidos como para la Eurozona, pero en Gran Bretaña se dispararon.  

Fuente: Blackrock

Este hecho, lleva a la casa de inversión a poner sobre la mesa un tema importante: hasta qué punto los bancos centrales estarán dispuestos a convivir con una inflación más alta de la esperada. Por el momento, las subas de tasas son agresivas ya que la inflación comenzó a sorprender a los mercados y a los bancos centrales.

En solo unos meses, BlackRock argumenta que se podrá ver el daño que este nivel de tasas pueda causar en las economías y en los mercados de empleo.

Para la casa de inversión, una vez que los bancos centrales comiencen a vislumbrar los efectos recesivos de estas políticas, estarán dispuestos a soltar el pie del acelerador a la hora de seguir ajustando las tasas. En otras palabras, los bancos centrales deberán aprender a convivir con niveles inflacionarios más altos que los vividos los últimos 10 años.

Mientras tanto, hacia el corto plazo, piensan que los bancos centrales seguirán ajustando agresivamente para poder bajar la inflación.

Por ese motivo, reducen su exposición a acciones desarrolladas mientras que aumentan su exposición a bonos, principalmente grado de inversión. A su vez, prefieren los bonos de mercados emergentes  en moneda local ya que comienzan a presentar valuaciones atractivas. También les llama la atención los bonos de alto rendimiento y de alta calidad crediticia globales ya que ven las tasas de defaults contenidas aún.

Al esperar que la inflación haya llegado para quedarse por varios años, también recomiendan invertir en bonos globales atados a la inflación.

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